Orongo es el sitio arqueológico y el centro ceremonial más grande de toda Isla de Pascua. Ahí encontrarás casas increíbles de los nativos, pinturas rupestres que acompañan cada hogar, petroglifos (dibujos hechos en rocas) e incluso un Ahu que solía tener un gran moai y que protegía y acompañaba a los isleños que ahí vivían.
Si quieres conocer todos los secretos de esta increíble aldea, te invitamos a seguir leyendo.
Sobre la aldea ceremonial Orongo
Orongo es una aldea ceremonial ubicada en el volcán Rano Kau y que cuenta con increíbles elementos arqueológicos. Además está cargada de una fuerte historia y es clave en el desarrollo de la cultura Rapa Nui.
Desde ahí (Orongo) los nativos competían en una de las pruebas físicas más extremas de todo el planeta y de cualquier cultura. A través de este desafío elegían qué tribu sería la nueva gobernante.
Esta aldea es sin duda una visita obligada para todos los turistas de Isla de Pascua y un lugar que por ningún motivo puedes dejar pasar.
¿Qué veré en Orongo?
En Orongo verás las más increíbles muestras arqueológicas de todo Rapa Nui: casas construidas de una forma que no verás en otra parte de la isla; petroglifos por decenas (dibujos en piedra); y la mayor colección de arte rupestre.
Pero ¿dónde está cada elemento? ¿Qué debo tener en cuenta cuando visite la aldea? Te lo contamos a continuación.
Las casas de Orongo
Orongo se encuentra en los pies del volcán Rano Kau, y cuando llegues verás 54 casas alineadas en torno al gigante cráter. Estas 54 casas están divididas en grupos en tres grupos y todas miran hacia el mar.
Las casas de Orongo son muy llamativas. Miden entre 6 y 12 metros de largo, 2 metros de ancho y su altura máxima está entre el metro y los 2 metros. Como ven son muy pequeñas y son muy pocas (la minoría) en las que se puede estar de pie (en la mayoría de las casas que visites deberás entrar y mantenerte agachado).
Otra curiosidad que las hace muy especial, es que algunas están conectadas por un pasillo (igual de pequeño que la casa), que les permitía pasar de un lugar a otro de forma rápida.
En la entrada de la aldea verás también dos casas que no han sido restauradas (intencionalmente) para que los visitantes puedan conocer su estructura interna sin ningún cambio, tal cómo la conocieron los nativos Rapa Nui que las construyeron. No puedes dejar de visitarlas.
El interior de las casas es algo oscuro, ya que hay pocos lugares por los que entra la luz, pero no tendrán problemas en ver todos los detalles y maravillas que incluyen estas construcciones.
La forma de estas casas es muy distinta a todas las otras casas que verás en Rapa Nui. ¿Se acuerdan que en nuestro artículo historia de Rapa Nui les contamos que los hogares tenían forma de bote? Bien, las casas de Orongo se alejan completamente de este diseño. Aquí las viviendas tienen muros sólidos, construidos de basalto (roca volcánica muy dura) y que tienen hasta 2 metros de espesor.
El techo era construido con estas mismas láminas de basalto. Era una especie de tapa sobre el agujero superior que formaban las 4 paredes y que luego se le agregaba tierra y piedras sobre las que crecía la hierba.
Estos muros (y el techo) construidos de basalto llevan el nombre de Keho, y son diferentes a las otras construcciones ya que en la zona del volcán Rano Kau (donde está la aldea Orongo) corre un fuerte viento y las olas del mar golpean todo el lugar. Estos dos hechos (el viento y las olas) hizo que las típicas casas de Rapa Nui se destruyeran y deterioraran fácilmente, obligando así a los isleños a buscar una nueva forma de construcción única.
Pinturas rupestres
Ya conocimos las casas y su increíble construcción, pero aún faltan muchos temas interesantes. Al interior de estas construcciones verás varias pinturas rupestres. De color rojo, blanco y negro, estas pinturas logran dibujar increíbles figuras que forman parte importante de la cultura Rapa Nui.
Si bien la mayoría de los dibujos que verán tienen relación con el Hombre Pájaro (dios de la cultura de los nativos), hay también muchas que muestran un Ao (bastón ceremonial con forma de remo), caras humanas, esculturas típicas de la isla e incluso la máscara del dios Make Make.
Otro de los dibujos que más se repite es un barco europeo. Estos dibujos fueron hechos después que los antes mencionados y representan la llegada de colonizadores a la isla. Recordemos que en un principio, cuando recién llegaron los europeos, los nativos de la isla los consideraban dioses.
Si bien hay muchas pinturas y podrás verlas sin ningún problemas, hay también muchas pinturas que se han perdido, la mayoría robadas por las primeras expediciones de europeos a la isla y que actualmente se encuentran repartidas en distintos museos de todo el mundo.
Sobre las que quedan, es importante también mencionar que su conservación no es la mejor, y si bien aún se distinguen formas y figuras, el verdadero color que tenían en un principio ya no existe.
Los petroglifos de Orongo
Llegó la hora de salir de las casas y recorrer la zona. ¿Qué encontraré ahí? Lo más sorprendente son los más de 1700 petroglifos que adornan el lugar. Sí, leyeron bien ¡1700 petroglifos! Esto convierte a Orongo en la zona con más arte nativo de toda la isla.
Los petroglifos están repartidos por todo Orongo, pero deben poner atención principalmente a las casas que se encuentran justo en la parte de abajo del risco (el risco que conecta la zona con el mar).
¿Por qué ir a este punto? Porque este lugar (el Mata Ngarau), tiene seis espacios individuales, un semicírculo formado por rocas y un pavimento de piedras, todos con petroglifos increíbles. Es quizás el lugar donde más dibujos hechos en rocas podrás ver.
Las principales figuras dibujadas en piedra que encontrarás en todo Orongo tienen relación con el hombre pájaro en posición fetal (verás un cuerpo humano con cabeza de pájaro).
Otra de los típicos dibujos son parejas enfrentadas y tras ellas el hombre pájaro de pie sosteniendo un huevo.
Un dibujo que también se repite mucho es una gran cara (como si fuera una máscara) que representa al Dios Make Make (el Dios más importante de la isla) y una vulva femenina que estaba relacionada a los cultos de la fertilidad.
Por último tenemos dibujos que representan distintos animales que se pueden ver en la isla: peces, aves marinas y tortugas.
El moai Hoa Hakanani´a
Llegamos a uno de los puntos más importantes de todo Orongo: el famoso moai Hoa Hakanani´a. El nombre de este moai se traduce como el rompeolas lo que tiene relación con su tamaño y ubicación.
Con más de 2,5 metros de altura y ubicado muy cerca del risco (donde rompían las olas antiguamente), este gigante se diferencia de sus hermanos ya que está hecho con la roca volcánica basalto, una piedra muy dura y que lo protegía del cambio climático y el golpe del mar.
¿Por qué es tan importante este moai? Porque fue construido en una época de cambios. Durante la mayor parte de su historia los nativos de Isla de Pascua adoraban a sus ancestros y les daban vida a través de los moai, pero luego de una crisis interna y guerras entre distintas tribus, comenzaron a adorar al Hombre Pájaro y a realizar rituales en torno a esta nueva creencia. Bien, este moai fue construido justo durante esta transición.
Esta estatua de piedra tiene muchos dibujos en su espalda, todos similares a los petroglifos que verás en Orongo (hombre pájaro, el bastón ceremonial Ao y la vulva que representa la fertilidad).
Lamentablemente este gigante de piedra fue desenterrado en 1868 por ingleses que vinieron a la isla y nunca pudo ser puesto sobre el Ahu construido en el mismo lugar (en la aldea). Hoy el moai se encuentra en el Museo Británico de Londres, pero Chile está realizando los trámites y el papeleo para recuperarlo y poder al fin levantarlo en Orongo.
Justo al lado del Ahu (donde debería estar el Moai) verás unas piedras con orificios que los nativos utilizaban para marcar el movimiento de las estrellas y definir así los cambios de estaciones durante el año.
Consejos para visitar Orongo
Nuestro primer consejo es que decidas cómo ir: puedes hacerlo de manera independiente (está relativamente cerca de Hanga Roa) o contratando uno de los tours que encontrarás en la misma ciudad.
Si decides hacerlo de forma independiente, te recomendamos partir temprano y aprovechar tu visita para conocer también la cueva Ana Kai Tangata y el Volcán Rano Kau (ambos lugares están en el recorrido a la aldea Orongo).
Ya sabiendo la forma en que realizarás este paseo, te recordamos comprar tu entrada al Parque Nacional Rapa Nui. Esta visita es pagada y requiere la entrada. Si no la compras y te sorprenden en el lugar, arriesgas multas y sanciones bastante graves.
Te recordamos también que si bien la entrada al Parque Nacional Rapa Nui tiene vigencia por 10 días y con ella podrás visitar todas las veces que quieras los lugares de acceso, la visita a Orongo podrás hacerla sólo una vez.
Sobre la vestimenta, te recomendamos ir con ropa deportiva, sobre todo si vas a subir el sendero caminando ya que la caminata desde la ladera del volcán hacia la aldea tarda aproximadamente una hora.
Lleva también un abrigo, chaqueta o polerón ya que en la altura del volcán (donde se encuentra Orongo) suele correr viento y puede hacer frío.
Sobre los horarios, cualquier hora será buena, pero si nos preguntan, te recomendamos visitar la aldea al atardecer. ¿Por qué? Porque el sol ilumina todas las casas y petroglifos y de a poco se va escondiendo detrás de unos islotes que están fuera de la isla pero que desde la altura se ven impresionantes.
Por último, ya sea que vayas en auto o a pie, durante el sendero que te conduce a la aldea, sería una buena idea detenerte en el mirador de la isla, un sitio que está antes de llegar a tu destino y desde el que podrás ver el aeropuerto Mataveri, toda la ciudad Hanga Roa y el Volcán Terevaka en su mayor esplendor.
Ubicación Orongo
La aldea ceremonial Orongo se encuentra ubicada en el volcán Rano Kau, casi en el borde del gigante cráter. Desde Hanga Roa puedes llegar en auto o a pie.
Si decides la primera opción (en auto) deberás tomar la carretera hacia el aeropuerto e ir siguiendo las indicaciones. Hay una gasolinera en el camino (la única de la isla) y te servirá como referencia para saber que vas por buena ruta. Cuando llegues verás un estacionamiento donde podrás mirar y apreciar el entorno antes de subir al volcán y encontrarte con la aldea.
En la base del volcán te encontrarás con un nuevo camino, el famoso sendero Re Ara o Te Ao, el mismo camino que subían los isleños nativos para iniciar la gran competencia del Hombre Pájaro, una extrema prueba física que elegía al nuevo gobernante de la isla.
Este sendero lo puedes subir en auto, bicicleta o a pie. Cualquiera de las tres alternativas vale la pena y es increíble siempre y cuando vayas disfrutando del paisaje y sus maravillas naturales (la subida es bastante empinada pero posible de realizar para cualquier persona).
Te dejamos un mapa interactivo para que veas cómo llegar a la aldea.
Historia de Orongo
La aldea ceremonial Orongo surgió en una época de cambios para la cultura Rapa Nui.
Durante muchos años, los nativos adoraban a sus antepasados muertos construyendo los gigantes moais. A través de estas estatuas canalizaban el poder de sus ancestros y se creía que este poder (el famoso mana) protegía y cuidaba a todos los aldeanos.
Durante los siglos XVII y XVIII los Rapa Nui comenzaron a luchar entre ellos. Comenzaron una serie de guerras internas y los sabios (quienes ostentaban el poder políticos hasta esa fecha) fue quedando de lado.
Las guerras internas trajeron consigo que los guerreros obtuvieran el poder sobre los sacerdotes y con ellos trajeran también nuevos ritos y cultos. Los moais pasaron a un segundo plano y era ahora el Hombre Pájaro quien debía ser adorado.
El Hombre Pájaro era la representación terrenal del Dios Make Make, el Dios más importante para los isleños y que existía incluso antes de que comenzaran estas guerras.
¿Qué relación tiene esto con Orongo? Como les comentamos en los puntos anteriores, ahora eran los guerreros quienes tenían el poder y uno de los nuevos rituales era una dura competencia física llamada Tangata Manu en la que las diferentes tribus competían para ver quién tendría el poder durante los próximos 365 días.
Esta competencia comenzaba en la aldea ceremonial Orongo, donde los participantes vivían y se preparaban por meses, para una lucha de fuerza, estrategia y poder.