La historia de Isla de Pascua es una historia llena de matices rodeados por la alegría y la tristeza. Que su cultura se haya perdido y que sepamos muy poco sobre los ancestros y nativos isleños, se debe principalmente a la intervención y colonización europea que sufrió Rapa Nui. Te invitamos a conocer en detalle la historia de este maravilloso pueblo.
La llegada del hombre
3400 kilómetros al noroeste de Isla de Pascua existe un grupo de islas llamadas las Islas Marquesas. Los datos históricos recogidos de la fecha cuentan que en el siglo VII d.C el rey de esas islas, el rey Hotu Matu’a, dejó su tierra con el fin de colonizar nuevos terrenos y expandir su territorio. Fue así que junto a un grupo de entre 200 y 400 colonos, se embarcó en la aventura.
Sus catamaranes partieron la navegación y tan sólo unos meses desde su partida, se encontraron con tierra. Lo que hoy conocemos como Playa Anakena, fue para ellos el primer paso para colonizar Isla de Pascua.
Los navegantes polinesios solían llevar animales a sus viajes de conquista. Este viaje no fue diferente, y así de a poco, comenzaron no sólo a poblar la isla, si no que también a acompañarla con una fauna de gallinas, perros y cerdos.
Junto con los animales, estos primeros colonos provenientes de las islas marquesas, introdujeron también una serie de plantas y frutas al lugar. Aquí destacan el camote, la banana (o plátano) y la caña de azúcar.
Desarrollo social
La orden del rey era clara: recorrer, explorar y conquistar la isla, pero para lograr esto había que establecer un orden y jerarquía social. Se organizó de la siguiente forma:
A la cabeza de la sociedad estaba el rey. Se consideraba una persona descendiente de los dioses y por lo tanto con poderes que podían influir en la vida y muerte de los habitantes y la fertilidad de las plantas y animales. Sólo el podía celebrar ceremonias religiosas y como signo de autoridad estaba separado de la población.
Esta creencia en el poder divino le permitía mantener una sociedad estrictamente regulada y donde se imponían sólo sus reglas.
En el siguiente escalafón se encontraba la familia real y los sacerdotes. La familia real era descendiente directa del rey, mientras que los sacerdotes cumplían una misión fundamental a la hora de mantener el orden en una sociedad altamente creyente en dioses.
Luego venían los guerreros y artesanos expertos. Como en toda sociedad de la época, la fuerza daba cierto poder en la sociedad y los artesanos brindaban las herramientas necesarias para desarrollarse.
Llegando casi al final de la escala social estaba la gente común, aquella que no tenía influencia social y política pero que formaba la mayor parte de la población que había colonizado la isla.
Por último teníamos a los sirvientes y esclavos, que trabajaban exclusivamente para el rey y la familia real.
Centros ceremoniales
Los nativos de la polinesia se caracterizaban por los cultos religiosos e importancia que le daban a los dioses dentro de su cultura. Con la colonización de Isla de Pascua la tradición se mantuvo. Ellos creían en una importante energía espiritual llamada mana, que le brindaba a la gente poderes después de la muerte y que les permitía a los no vivos influir en los acontecimientos del presente.
Para conmemorar, celebrar y mantener vivas su creencias religiosas, los nativos de la isla construían los famosos Ahu, plataformas elevadas que tenían uno o más moais y que representaban a sus antepasados.
Frente a estas estatuas de roca gigantes que conocemos hoy en día, los habitantes de la isla realizaban distintas reuniones, ceremonias religiosas, ritos de iniciación, asambleas e incluso fiestas en las que distribuían alimentos y cosechas.
Los ritos funerarios también se llevaban a cabo en los Ahu. Justo a los pies de los moais se dejaban los cadáveres, donde los nativos esperaban su completa descomposición para luego lavar los huesos y enterrarlos dentro de las estructura rocosa.
Las viviendas
¿Cómo eran las viviendas de los primeros nativos de Rapa Nui? Imaginen un bote dado vuelta, levantado por bloques rectangulares de piedra y muchas ramas nativas de palmeras y paja para dar forma y estructura al techo.
El tamaño promedio de las viviendas era de 1 metro de altura, 2 metros de ancho y hasta 4 de largo. Su uso era principalmente para descansar (dormir) y protegerse de las lluvias. El tamaño y forma estaban pensados para pasar cortos periodos ahí dentro ya que durante el día estaban en la isla.
Las casas de los primeros hombres en Isla de Pascua se dividían según su clase social (ya explicada más arriba). El rey estaba aislado, muy cerca al Ahu o Moai más grande de la isla y su vivienda era la más sofisticada y grande.
Los sacerdotes y familiares del rey (la nobleza), se encontraba alrededor de los Moai, pero alejados del más grande ya que ahí se encontraba el rey.
Por último los plebeyos (ciudadanos comunes) y los esclavos y sirvientes se encontraban alejados de los Ahu y se reunían alrededor de los cultivos y cosechas. Sus viviendas eran aún más simple. Seguían el mismo modelo antes mencionado, pero no contaban con la estructura de roca que levantaba la casa. Algunos incluso vivían en cuevas.
Agricultura
La agricultura fue clave en este primer periodo de la isla. Dada la importancia que tenía para el desarrollo de la población, los Rapa Nui desarrollaron varios sistemas para proteger, cuidar y cultivar sus tierras. Uno de los más conocidos es el manavai, que consistía en una estructura que rodeaba los cultivos con piedras para evitar que perdieran agua.
Sus animales fueron también de vital importancia en su desarrollo y por lo mismo se preocupaban de cuidarlos. Muestras arqueológicas encontradas recientemente dan cuenta de estructuras de piedra que servían como gallineros y en donde cada familia guardaba y criaba a sus propias aves.
Lamentablemente este interés e importancia que le daban a la tierra se transformó en un arma de doble filo. Una vez terminada cada cosecha y con el fin de limpiar los restos que ahí quedaban, los pobladores quemaban la tierra y por consecuencia iban disminuyendo la superficie fértil que hubiera podido servir para nuevos cultivos.
La gran crisis
Isla de Pascua pasó por una época de prosperidad en la que la población creció y llegó a estar entre los 7.000 y 10.000 habitantes. ¿El problema? Este crecimiento expansivo trajo también una sobreexplotación de recursos naturales que comenzó con la gran crisis de Rapa Nui.
En su mejor momento y con el crecimiento de la población, lo recursos naturales de esta pequeña Isla (de sólo 172 km2) no alcanzaban para todos. De a poco comenzaron a desaparecer los árboles necesarios para el transporte de sus estatuas y para la construcción de botes. La falta de botes afectó la pesca en profundidad, por lo que se comenzó a sobreexplotar el cultivo y la sobreexplotación del cultivo acabó con la palmera y otros frutos necesarios para la sobrevivencia.
¡Todo fue una cadena de desastres! ¿Lo peor? La falta de alimentos hizo que los habitantes de la isla se rebelaran contra la jerarquía establecida y que comenzaran una serie de guerras. Estas guerras rompieron con el orden social y los guerreros de las tribus comenzaron a obtener más poder, incluso más que los sacerdotes.
Fueron estas guerras internas donde se destruyeron muchos de los moais. Las tribus los rompían con el fin de demostrar superioridad.
En el siglo XVII la crisis estaba en su punto más alto, y si bien ocurriría algo que los volvería a unir, lamentablemente esto mismo los perjudicaría para el resto de los tiempos.
La llegada de los europeos
Corría el siglo XVIII y los europeos comenzaron a navegar por los mares del mundo buscando nuevas tierras. Fue así que varias navegaciones pasaron por Isla de Pascua hasta que finalmente decidieron asentarse y reclamar la isla.
El primer encuentro europeo
En el siglo XVII muchas embarcaciones y galeones pasaron cerca a Isla de Pascua, pero ninguna logró descubrirla. No fue hasta 1986 que el capitán Davis, de origen Británico, divisó a lo lejos tierra y pensó inmediato haber encontrado un nuevo continente.
Lamentablemente la distancia a la que se encontraba no le permitió acercarse, así que sólo lo anotó en su mapa y volvió a Gran Bretaña. Ahí les contó a todos de su descubrimiento y desde entonces y por muchos años, los mapas marcaron ese lugar como la «tierra Davis», un lugar desconocido pero que prometía mucho y que pronto debía ser colonizado.
Los galeones son barcos europeos de gran tamaño y que servían para realizar exploraciones marítimas de largas distancias por el mundo
El segundo encuentro europeo
A principios del siglo XVIII, en 1721 exactamente, Holanda envió a su navegante Jakob Roggeveen a recorrer los mares del mundo y encontrar la región misteriosa llamada «tierra de Davis». Holanda quería saber qué había ahí y qué fue lo que realmente se había divisado (hasta ese momento muchos navegantes habían vuelto a la «tierra Davis», pero no habían podido encontrarla).
El 6 de abril de 1722 Jackob dio por fin con la isla. ¡Habían encontrado la famosa tierra! Dado que el 6 de abril los cristianos celebran Pascua de Resurrección, decidió nombrarla Isla de Pascua.
Tras esta desembarcación la verdad no pasó mucho más. Sí, le dieron el nombre por la que la conocemos hoy (Isla de Pascua), pero no fue un gran punto de interés para los europeos. Lo que ellos de verdad buscaban era un nuevo continente, no una isla.
La colonización europea
Pasaron los años y siguieron avanzando expediciones hacia la isla. En 1770 llegó el capitán español González, en 1774 el Capitán Cook de origen británico y en 1786 el Conde Le Pérouse (francés), pero no fue hasta 1805 en que la situación cambió realmente.
En esta fecha (1805) los europeos cambiaron la estrategia y decidieron secuestrar nativos de la isla, convertirlos en esclavos y llevarlos a los distintos lugares de américa en los que estaban colonizando. Estos secuestros y tomas de esclavos produjeron que la actitud amistosa de los isleños cambiara drásticamente. Comenzaron a pelear contra todos quienes llegaban a su isla y de a poco la muerte y la guerra acechó Rapa Nui.
No existen números exactos, pero se estima que en estas fechas, entre 1.000 y 2.000 esclavos (hombres, niños y mujeres) fueron capturados.
Muchos de estos esclavos eran liberados luego de un tiempo y cambiados por nuevos isleños. Esto trajo un nuevo problema. Los isleños que volvían traían tuberculosis, lo que desató una epidemia que redujo la población. Fue tan grave, que de 4.000 habitantes se llegó a sólo 1.000 en unos años.
Si seguimos ahondando en este terrible momento, nos encontramos con otro gran contratiempo, esta vez cultural. Parte de los esclavos que tomaron los europeos, eran sabios de la cultura, los únicos capaces de leer e interpretar el rongorongo, la escritura original de rapanui. ¿Qué provoco esto? Que se perdieran las tradiciones y que muchas creencias e información cultural desapareciera para siempre.
Misioneros en la isla
Luego de los colonizadores venía el turno de los misioneros. Cuando llegaron a la isla se sorprendieron del poco conocimiento e interés que tenían los nativos en su propia historia y tradición, pero claro, no sabían que este desinterés y pérdida cultural había sido provocado por la llegada de los mismos europeos a rapanui.
Los misioneros eran europeos que tenían como objetivo enseñar la cultura cristiana entre los nativos americanos y otras tierras conquistadas
El primer misionero que se estableció oficialmente en la isla fue el Hermano Eugene Eyurard (francés), un laico de la Congregación Sagrado Corazón. Su misión era enseñar el cristianismo por toda la isla, pero tras los secuestros que sufrieron anteriormente los nativos a manos de los europeos, el trato que recibió no fue el mejor. Le quitaron todas sus pertenencias y fue golpeado y maltratado. Alcanzó a estar solo un año, tiempo en el que fue rescatado por sus compatriotas. Quién sabe lo que hubiera pasado si se mantenía ahí.
En 1866 decidió volver, esta vez acampañado de dos sacerdotes. Ya con conocimiento sobre cómo funcionaba la cultura rapanui y cómo sería la reacción de los isleños, diseñaron varias estrategias para que no ocurriera lo que pasó en su primera visita. Los planes dieron resultado y la conversión de los nativos avanzó a paso seguro. A tan sólo dos años desde su segunda llegada, todos los habitantes de la isla fueron bautizados.
La llegada de Francia
El último punto que marcó este periodo fue la llegada de Jean-Baptiste Dutrou-Bornier en 1868, un aventurero francés que arribó a Isla de Pascua y que compró a lo nativos las mejores tierras para establecerse ahí.
Cuando Jean-Baptiste vio lo que estaban haciendo los misioneros se opuso firmemente, y estalló un conflicto interno entre los nativos que apoyaban a los cristianos y los que apoyaban a nuestro reciente visitante.
Tras 3 años de guerra interna los misioneros se retiraron de la isla, pero se llevaron a muchos pascuenses y la Isla comenzó a quedar sin habitantes (otro grupo se fue a trabajar a Tahití en tierras que también le pertenecían a Jean-Baptiste Dutrou-Bornier).
¡El éxodo fue tal que sólo quedaron 175 nativos en la isla!
La anexión a Chile
A pesar de que un aventurero de su país se había establecido en la isla y que desde su llegada habían ocurrido muchos cambios, Francia mostró poco interés en este territorio. No quiso darle soberanía, no quiso protegerlo y nunca se estableció ahí. La veían como una tierra lejana y sin valor, además de que todos sus enviados ya se habían retirado.
Fue entonces que en 1887 Chile tuvo la idea de anexar la isla a su territorio (Chile era el país más cercano, ningún otro país mostraba interés en la isla y existía una oportunidad de aprovechar y desarrollar el territorio). Para lograrlo enviaron a Policarpo Toro, capitán de la armada chilena y quien tenía como misión comprar a los nativos los terrenos de la isla para que esta quedara bajo soberanía de su país.
Fue así que tras varias negociaciones con los habitantes de la isla y los dueños de los terrenos en ese momento (los ex aventureros franceses), se firmó un tratado que le entregaba la isla a Chile con soberanía, protección y cuidado indefinido del terreno.
Al ritmo de los tambores y música nativa, Policarpo Toro izó la bandera por los aires y se celebró por fin el primer acuerdo oficial e internacional sobre las tierras pascuenses.
Las versiones del tratado
Cuenta la leyenda que se realizaron dos versiones del tratado, uno en castellano y otro en idioma rapanui. El texto en castellano habría hablado de ceder total y completa soberanía a Chile (los rapanui no entendían el idioma) mientras que el texto en rapanui no hablaba de esta cesión de soberanía, sí sólo de protección y amistad entre ambos pueblos.
Esto no está confirmado y sólo es un mito que se extiende hasta el día de hoy.
Primeros años anexada a Chile
El primer plan chileno era colonizar la isla, pero las tres familia que se fueron a asentar al lugar se devolvieron al continente ya que no se adaptaron a las condiciones locales.
Tras este primer fracaso Chile cambió los planes. Esta vez decidió arrendar las tierras de Isla de Pascua a una empresa escocesa-chilena (Williamson, Balfour & Co). El plan tenía como objetivo principal que la empresa aprovechara el territorio del que Chile no se estaba beneficiando y pudiera recibir un buen monto por el arriendo de las tierras (el acuerdo se firmó por 25 años).
La empresa escocesa-chilena se dedicaba a la crianza y explotación de ovejas
¿Fue este arriendo provechoso para los isleños? No, fue una época terrible y quizás en las que más sufrió.
La isla en el siglo XX
Ya en el siglo XX y bajo los intereses de la empresa escocesa-chilena, comenzó un nuevo periodo de decadencia y explotación. El único interés de la multinacional era sacar provecho económico y poco le importaba el bienestar de los nativos. Fue así que creó la «Compañía Explotadora de Isla de Pascua», que buscaba continuar con su negocio de crianza de ovejas para su futura exportación.
Su objetivo se hizo realidad: Llegaron a tener más de 70.000 ovejas deambulando por la isla y comenzaron a ganar mucho dinero. Lamentablemente las prácticas en las que incurrieron fueron terribles. Relegaron a los nativos a una zona de aproximadamente mil hectáreas y no les permitían moverse de ahí por miedo a que les robaran sus animales (este lugar se transformó en lo que hoy conocemos en Hanga Roa).
Actualmente Hanga Roa es el único pueblo de Isla de Pascua y el lugar donde viven todos los isleños
Para lograr sus objetivos económicos, obligabna a los isleños a trabajar para ellos y les prohibían sembrar, cazar y pescar sin su autorización.
La primera revuelta
Las condiciones de vida se habían deteriorado tanto que los rapanui decidieron poner orden y levantarse en contra de las deplorables condiciones de vida en las que se encontraban.
En 1914 organizaron una revuelta pública muy violenta, que llamó la atención del gobierno chileno y que decidió intervenir. Fue tras esta revuelta que extendieron el arriendo a la «Compañía Explotadora de Isla de Pascua», pero esta vez bajo nuevas y mejores condiciones para los pobladores:
- Debían conservar las construcciones y tradiciones culturales de la isla
- Debían ceder 30 km2 alrededor de Hanga Roa para uso exclusivo del pueblo Rapa Nui
- Debían tratar y cuidar a los enfermos de la zona y entregarles cuidados para su salud
Administración militar
En 1953 el gobierno chileno decidió revocar y terminar definitivamente el arriendo a la «Compañía Explotadora de Isla de Pascua». Las autoridades de Chile asumieron nuevamente la administración de la isla, pero esta vez enviaron a la autoridad naval de la época a asumir el control.
¿Al fin vendrán buenas noticias para Rapa Nui? No, lamentablemente aún quedan tragedias por relatar.
La marina adoptó el mismo régimen que existía antes y mantuvo a los isleños relegados en Hanga Roa. Nos les permitió salir de la isla al menos que tuvieran permiso de las autoridades (esto por miedo de que trajeran la lepra) y prohibió también que expandieran su cultura ancestral entre los pobladores.
Segundo levantamiento
Dada la disconformidad de las condiciones, a inicios de 1964 se produjo un nuevo levantamiento nativo que tenía como misión denunciar los abusos cometidos por los gobernadores de la Armada chilena.
Los nativos exigían dentro de sus demandas que se levantara la prohibición de hablar su lengua originaria, derecho a voto, libertad de culto y movilidad independiente por toda la isla.
El pueblo fue escuchado y el Presidente de la época Eduardo Frei Montalva aceptó las propuestas y envió al congreso la famosa Ley Pascua que le daba la administración de la isla al gobierno (se la quitaba a los marinos) y la hacía parte de la región de Valparaíso.
Al fin la situación comenzó a mejorar. Chile ponía preocupación en esta parte de su territorio y comenzaban la preocupación por restaurar la fauna, flora, cultura y actividad económica de la isla.
Aeropuerto Mataveri
Con el gobierno de Chile haciéndose cargo al fin de Isla de Pascua, en 1965 se construyó el aeropuerto Mata Veri. Este fue un gran avance ya que permitió realizar vuelos a la isla y se comenzó a desarrollar la actividad turística de la zona (esto reactivó también la economía del lugar).
Isla de Pascua en la actualidad
Actualmente Isla de Pascua es Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO, lo que le da muchas más oportunidades para recibir recursos que aporten a su conservación y restauración.
La aldea original de Hanga Roa se transformó en el único pueblo de unos 3.000 habitantes y las condiciones han mejorado significativamente en los últimos 30 años (hay agua potable, hay caminos pavimentados, alcantarillas, y un gran avance tecnológico).
La misión actual del gobierno de Chile es mantener intacta los monumentos de la cultura, restaurar las edificaciones arquitectónicas de la época y traer nuevamente la flora y fauna que alguna vez acompañó a la isla.
Muy interesante. Los del Continente sabemos muy poco se su historia 🙂
Gracias Ximena por tu comentario. Un abrazo
Por mucho tiempo sólo conocía algo muy mínimo de la historia de Rapa Nui, lo que aquí lo atesoro como conocimiento de un pueblo al que admiro.
No sé si actualmente los planes y programas del ministerio de educación da tanta importancia a la historia de l isla, ojalá así fuera.
ehhh… muy agradable lale ¿que lale? la lectura¡¡
Estimados, muy interesante y buena información, gracias por compartir parte de su historia y cultura…
Me encantó conocer la historia de esta enigmática isla. Mil gracias
Es una historia increíble, fantástica sus costumbres todo en ese lugar maravilloso me parece un buen lugar para transformar toda su historia en arte y a la vez me dan unas ganas inmensas de vivir en rapanui sería hermoso conocerlo y disfrutar sus costumbres y a sus habitantes
Los admiro y respeto profundamente. He viajado 2 veces a tan bello e incomparable lugar y volvería por siempre. Los admiro profundamente y lamentable todo lo que vivieron a lo largo de su historia, es innegable como fueron sobrepasados por la ambición de gente inescrupulosa.
Tenía la curiosidad de saber cómo esa isla llegó a ser parte de Chile. Me alegra tener conocimiento del progreso que últimamente ha tenido la isla. Ojalá éso continúe.
Me encantó, es un lugar paradisíaco y con gran historia.
Muy bueno el resumen histórico de la isla
Me encanta la isla lo único que Quero es conocerla me encanta su historia cultura ❣️
Me encanto descubrir información relevante sobre Isla de Pascua, pero mucha tristeza por tanto sufrimiento de la gente.
Muy interesante gracias por compartir parte de la historia de La isla de Pascua
Soy chilena y la verdad que en los colegios no hablan de la Isla de Pascua. Sólo le dan más énfasis a las culturas mapuches, a los pueblos indígenas de Chile. Quise por curiosidad leer sobre el origen de esta Isla. La verdad me sorprendió. Muy interesante y creo que deberían incluirla en la parte de la Historia de Chile porque ellos también fueron un pueblo que lucharon por ser independiente. Si bien, no fue desde un principio como la historia de los nativos Chilenos Isla de Pascua es parte también de nuestra Historia.
gracias por la información, sabemos tan poco de nuestros ancestros y pueblos originarion en Chile, espero que ahora se culturice más a los alumnos y no solo les enseñen que se baila sau sau. Gracias nuevamente por la pagina.
Buenisimo e ilustrativo relato , gracias.
Hermoso, bastante completo y está demás decir lo bello que es este lugar, espero no se pierdan nunca sus tradiciones y la recopilación que hicieron ustedes es la precisa muy útil.
Muy interesante la historia de la Isla de Pascua y de su pueblo, gracias por ponerla a disposición del público mundial
Realmente es muy poco lo que nos enseñan de isla pascua, gracias por la información. Una gran historia.
Gracias por contarnos la historia de Isla de Pascua, una gran historia.
Excelente reportaje a la historia de la que sin duda es la mas linda Isla ,gracias por entregarnos un poco de cultura ,espero poder algun dia visitar esa maravillosa y enigmatica Isla conocer su cultura y disfrutar de tan hermosos paisajes
Me gustaría que continuaran con este esfuerzo de síntesis para seguir contándonos la historia de Isla de Rapanui desde sus orígenes y aportar aspectos nuevos de su pasado, sobre el que hay «un gran desconocimiento». Su escritura, su lengua, tradiciones, comidas, esclavitud, solicitud de demandas y cómo han logrado lentamente recuperar sus tierras ancestrales.