Es uno de los grandes atractivos del volcán Rano Raraku y quizás también uno de los más importantes de toda la isla. Estamos hablando del Moai Hinaru, esa estatua que se usa en los afiches turísticos para promocionar la isla y que es reconocida por ser la figura típica de Rapa Nui. Todo lo que debes saber sobre este gigante de piedra a continuación.
Sobre el moai Hinaru
Este moai acompaña a los cientos de moai que están en la ladera del volcán Rano Raraku. Pertenece a las estatuas que están enterradas (las cabezas de Isla de Pascua), pero tiene una diferencia con sus hermanos: tiene el cuello levemente torcido.
Aún no se sabe a ciencia cierta si este giro en el cuello fue intencional, un error de construcción o si simplemente los años lo han ido cambiando de posición, pero más allá de la historia y su origen, lo que sí está claro es que es una figura digna de admirar y visitar en la isla.
Cuando lo veas por primera vez y te acerques lo suficiente, notarás que la superficie se ha mantenido en excelentes condiciones y que es quizás uno de los gigantes que se encuentra en mejor estado dentro de todo Rapa Nui.
Sobre su forma, presenta un tallado muy delicado (más que la mayoría de los otros gigantes) y llama la atención desde el principio por su color algo amarillento, provocado por el buen estado en que se encuentra la roca.
Sobre su tamaño, sólo la cabeza (la parte visible) alcanza los 4 metros de altura. Si bien aún no hay certeza de cuánta es la superficie que está enterrada, dado el porte de lo que está afuera, se cree que podrían ser incluso 6 metros de cuerpo para llegar a un total de 10 con toda la figura.
Para los que quieran visitarlo, les contamos que como la mayoría de los moais enterrados, este también se encuentra en el volcán Rano Raraku y está a sólo 10 metros del famoso moai Piro Piro.
Una pregunta que muchos historiadores se hicieron por años: ¿cuál es el moai más antiguo de toda Isla de Pascua? Gracias al trabajo de los expertos hoy sabemos que se trata del Moai Tai Hare Atua, una estatua de piedra que se encuentra en el volcán Rano Raraku y que esconde grandes secretos. Te los contamos a continuación.
Cuando visites el volcán Rano Raraku te sorprenderás con los cientos de moais reunidos que verás en todo el lugar, pero ¡ojo! no todos son iguales. Dentro de este conjunto de estatuas verás una recostada en el suelo, con un diseño bastante diferente a lo que conocemos hoy y que representa al primer gigante de piedra construido.
¿Cómo es el moai Tai Hare Atua?
A diferencia de lo que acostumbramos a ver en los otros gigantes de piedra, este moai (el primer moai) está tendido en el piso (no está levantado) y cuenta con formas y figuras poco detalladas. Si bien mantiene las manos como sus hermanos mayores, no tiene orejas y tampoco brazos.
Sobre su cabeza, la figura es bastante básica, no tiene detalles, la nariz es algo diferente y no hay cuencas para sus ojos.
Por último y quizás una de las más grandes diferencias, es la ausencia de un cuello. Al parecer este primer modelo de moai fue pensado para que la cabeza se uniera directamente al cuerpo, sin una estructura que los separe.
Historia del primer moai
No hay certeza, pero sí una teoría bastante aceptada. Según los historiadores, el Rey Hotu Matu’a (el primer rey y conquistador de la isla) envió a construir este moai tras sus primeros años en Rapa Nui. La forma e idea que tenía, era proveniente de su cultura e isla nativa, las famosas islas marquesas.
Fueron meses y años difíciles. Ningún nativo lograba traspasar en piedra lo que el rey tenía en mente, pero tras mucho tiempo trabajando se llegó a esta primera forma.
El rey no estaba contento con el resultado, pero sí con lo que se había conseguido: aprender a tallar la piedra. Tras esta primera escultura, pidió que se dejará ahí y que siguieran practicando, pero tomando de base lo que ya habían hecho con el Moai Tai Hare Atua.
Como dicen, la práctica hace al maestro, y lo que en una primera instancia fue rechazado por la gran autoridad, sirvió luego para dar pie a las cientos de estatuas gigantes que hoy vemos repartidas en toda la isla.
Leyenda del moai Tai Hare Atua
Como toda historia, detrás existe una leyenda, y esta no es la excepción. Según la tradición oral y lo que contaban los antiguos nativos de la isla, dos jóvenes fueron a visitar a un experto en esculturas para preguntarle cómo podían mejorar la forma y figura de los moai.
Este experto estuvo pensando durante meses la solución, y un día, tras un atardecer en la isla, tuvo la respuesta. Raudamente fue a buscar a estos jóvenes y tras un extenso almuerzo les dijo: «pónganse de pie y miren su cuerpo de arriba a abajo. Esa es la respuesta».
¿A qué se refería el escultor? Quería decir que siguieran la forma de los humanos, su cuello, y su cuerpo. Fue con esta pista. según la leyenda, que construyeron al primer moai y luego a todos los de Rapa Nui.
Ubicación del primer moai
Como la mayoría de los moai que no están sobre un Ahu, el primer moai también se encuentra en el volcán Rano Raraku, justo en la ladera exterior. Cuando vayas a este paseo (el volcán) asegúrate de recorrer la ladera de forma completa y de repente, tendido en el suelo y con un gran tamaño, verás la primera construcción en piedra de los nativos.
Un moai llamativo, diferente e increíble. Estamos hablando del Moai Piro Piro, una figura bastante llamativa y que se diferencia de todos sus hermanos. Si quieres conocer los secretos de esta estatua gigante, te invitamos a seguir leyendo.
Cuando llegues por primera vez a la entrada del volcán Rano Raraku te encontrarás con un amigo que está ahí dando la bienvenida a todos los visitantes. Se trata del moai Piro Piro, un gigante de piedra con características únicas y muy diferente a las otras estatuas que verás en Isla de Pascua.
Este moai pertenece al grupo de los moais enterrados de Rapa Nui.
Características del moai Piro Piro
Lo primero y quizás más llamativo de este coloso es su enorme y puntiaguda nariz. Es tanto así que la traducción de su nombre significa mal olor, pero no porque huela mal, si no más bien porque su figura parece representar que está oliendo un aroma muy fuerte.
Otra de sus características principales tiene relación con su cabeza. Sólo la parte superior de este moai mide 4 metros y es bastante más grande que las otras esculturas de Rapa Nui.
Sobre su cuerpo, también tenemos varias diferencias con el resto de colosos en Isla de Pascua. El moai Piro Piro tiene los hombros proyectados hacia adelante, como si tuviera una mala postura. Esto es bastante llamativo y uno de los misterios que aún los historiadores están tratando de descifrar.
Por último tenemos en la parte derecha de su cuello, una especie de grafiti en el que se lee la palabra Baquedano. Este dibujo no forma parte del diseño original, pero se ha mantenido ahí porque es parte de la historia. Fue realizado por marinos chilenos de la Escuela General Baquedano a principios del siglo XX.
Tamaño del moai Piro Piro
Junto con todas las características mencionadas en el punto anterior, hay una aún más increíble: el tamaño del moai Piro Piro.
Esta estatua mide casi 11 metros y es casi del doble del tamaño de cualquier otro de los moais enterrados en Rapa Nui. Es el moai más grande la isla, aunque al tener el cuerpo enterrado, no se puede apreciar en su máximo esplendor.
En el siglo XIX el explorador Thor Heyerdahl sorprendido por el tamaño de la cabeza que tenía esta estatua, consiguió los permisos para excavar y descubrir un poco más sobre este gigante. Tras varios meses de trabajo comprobó que se trataba de uno de los más grandes de Rapa Nui.
Ubicación del moai Piro Piro
Como la mayoría de los moai enterrados, el moai Piro Piro también se encuentra en la ladera del volcán Rano Raraku y será casi imposible no verlo, ya que está justo en la entrada.
Son quizás los moais más típicos y los que más verás en toda Isla de Pascua. Se trata de esas cabezas gigantes, que sobresalen de la tierra y que son la típica figura de todo Rapa Nui. Pero ¿por qué son diferentes a otras estatuas? ¿Qué las hace tan especiales? ¿es verdad que tienen un cuerpo enterrado? Te lo contamos a continuación.
Hay una creencia popular de que los moai son sólo cabezas, pero la verdad es que estas estatuas tienen un cuerpo completo y las cabezas que se ven en las típicas imágenes turísticas de Rapa Nui, esconden bajo tierra unos dos o tres metros restantes de estos gigantes.
Pero ¿por qué estos moai están enterrados y no sobre los Ahu como la mayoría de las otras estatuas? La respuesta es simple y tiene relación con el tallado y la construcción de los mismos. La construcción de los moais se dividía en 4 etapas:
En primer lugar tallaban una de las piedras que estaba en el volcán Rano Raraku. Estas figuras eran talladas directamente en las rocas enterradas o que salían del volcán.
Una vez terminada la figura base del moai, tallaban y sacaban la piedra de su base para moverla.
Esta piedra era luego enterrada para que se mantuviera en pie y pudieran terminar los detalles más finos (rasgos, cuencas de los ojos, etcétera).
Una vez terminado, movían el moai hacia su ubicación final (uno de los tantos Ahu que hay en la isla).
Bien, entonces ¿por qué estos moais permanecieron enterrrados y no están sobre un Ahu? Simplemente porque los nativos no terminaron el trabajo y los dejaron a medio camino (aún se desconoce la razón).
Teorías sobre las cabezas de Isla de Pascua
Como dijimos en el punto anterior, aún no hay certeza sobre por qué estos moais están enterrados, pero lo que sí hay son dos teorías aceptadas por los expertos.
En primer lugar tenemos a quienes afirman que los moais están enterrados en hoyos cavados previamente para finalizar los detalles y tallados que tienen estas estatuas.
Como segunda teoría, hay quienes dicen que fueron dejados ahí (a medio camino hacia el Ahu) y que luego, los cambios climáticos los fueron enterrando de a poco hasta convertirse en las cabezas sobresalientes que son hoy en día.
Tamaño de los moai enterrados
Aunque varían en su tamaño y aunque no se han desenterrado todos los moais como para tener un promedio exacto, los que sí han sido sacados de la tierra miden entre 6 y 7 metros, superando así los 4 metros de la mayoría de las estatuas que están en los Ahu.
Sobre las cabezas (la parte que sobresale), miden en promedio dos metros de altura (un tercio de la estatura total).
Cuerpo de los moais
Si bien la forma es muy similar a la de los moais que están sobre los Ahu, hay algunas diferencias que vale la pena mencionar:
El cuerpo (la parte enterrada) es de color amarillo fuerte. Este era el color original de todos los moais pero estos son los únicos que lo mantienen ya que la tierra los protegió del deterioro que sí sufrieron los otros gigantes.
El tamaño promedio de las estatuas enterradas es de 6 metros, mientras que el tamaño promedio de los moais de los Ahu es de 4 metros.
Los moais enterrados tienen una nariz más grande y prominente que los moais de los Ahu.
A diferencia de las estatuas de los Ahu, no existe ningún moai enterrado que lleve un Pukao (gorro rojo sobre su cabeza).
Las cabezas de Isla de Pascua no tienen tallada la cuenca de los ojos. Esto hace creer que esta parte se tallaba luego de que el moai era levantado sobre un Ahu, es decir cuando ya estaba levantado.
No todos, pero sí muchos de los moais enterrados tienen una base con forma de estaca (para facilitar el entierro de su cuerpo), mientras que todos los moais de los Ahu tienen una base plana para mantenerse de pie.
Moai desenterrado
Ya sabemos cómo son, cuál es su forma y las principales teorías sobre por qué están enterrados, pero ¿existe algún registro del cuerpo de estas cabezas? Sí existe y es bastante impresionante.
Si bien hay muchos arqueólogos que han desenterrado y estudiado a los moais, uno de los proyectos más importantes forma parte del Easter Island Statue Project, a cargo del estadounidense Jo Anne van Tilburg de la Universidad de California.
Jo y su equipo han sacado a la luz ya varios cuerpos de estos gigantes de piedra y su registro es más que increíble. Gracias a su trabajo se descubrieron nuevos figuras grabadas en las espaldas de estos colosos, nuevos colores y nuevos materiales con los que fueron construidos.
El registro de su trabajo sigue sorprendiendo hasta el día de hoy.
Ubicación cabezas de Isla de Pascua
La mayoría (casi en su totalidad) de los moais enterrados se encuentran en el volcán Rano Raraku. Fue de aquí que los isleños sacaron la materia prima para construir las estatuas de la isla y fue desde aquí que los movieron hacia los Ahu o los dejaron enterrados.
En la cantera, en la ladera y hasta incluso en el cráter del volcán, podrás ver alrededor de 110 estatuas enterradas. El panorama y visión es realmente impresionante. No puedes dejar de visitar este volcán, que a diferencia de los otros volcanes que se distinguen por su entorno natural, aquí lo más impresionante será ver el conjunto de moais enterrados y reunidos.
Con una altura de 9 metros, un gigante gorro rojo y una energía única que se siente con sólo acercarse, el moai Paro es quizás una de las figuras más llamativas de toda la isla. Todo lo que debes saber a continuación.
Hay muchos moais en Isla de Pascua, pero quizás ninguno como el moai Paro. Esta gigante estatua, es el moai más grande jamás levantado sobre un Ahu, y aunque hoy lo vemos en el suelo y partido en dos, solo imaginar su figura de pie da para sorprenderse enormemente.
Tamaño y forma del moai paro
El moai Paro tiene una altura de 9 metros y si tomamos sus partes por separado, tenemos una cabeza de más de 3 metros, un cuerpo 6 metros y unas orejas de 2 metros. Su pero estimado ronda las 80 toneladas (¡es impresionante!).
Justo al frente del moai Paro verán una piedra roja de gran tamaño. Esta piedra es el Pukao (gorro rojo) que llevaba este gigante sobre su cabeza. Este Pukao es el más grande de toda la isla, con una altura superior a los 2 metros y un peso de más de 17 toneladas.
Comparación con otros moais
Ya dijimos que el moai Paro es el moai más grande de toda la isla, pero queremos hacer una aclaración: no es el moai más grande construido, es el moai más grande movido desde donde se construyó y levantado sobre un Ahu (la plataforma que sostiene a los moais).
Este es solo un dato aclaratorio, pero no le resta méritos a este gigante que fue el único capaz de levantarse considerando sus más de 80 toneladas.
Ahora bien, para no generar confusiones, hagamos una lista de los moais más grandes de la isla:
Te Tokanga: es el más grande de todos (mide 21 metros) pero nunca fue terminado ni sacado de la roca en donde se talló.
Moai Piro Piro: es el segundo moai más grande (11 metros), pero nunca fue terminado. Si fue sacado de la roca, pero lo dejaron a medio camino, y hoy la mitad del cuerpo está enterrada (no podemos apreciar su gran tamaño)
Moai Paro: es el tercer moai más grande, pero el único de los tres que sí fue 100% terminado, movido y levantado sobre un Ahu.
A continuación una imagen comparativa para que conozcan a los 3 colosos.
La primera foto muestra al moai Te Tokanga aún en su piedra; la segunda es el Moai Piro Piro y sí, sabemos que no se ve imponente como dijimos, pero recuerda que el cuerpo está enterrado y habría que sacarlo para verlo en su totalidad; La última imagen es una reconstrucción digital que se realizó en 2002 y que muestra cómo se vería el Moai Paro si estuviera de Pie.
Ubicación del moai Paro
El moai Paro se encuentra en Te Pito Kura, un centro ceremonial y con restos arqueológicos de la isla.
En la zona no sólo verás al gigante, si no que también una serie de otros elementos muy importantes y que te harán entender y conocer en mayor profundidad cómo vivían los nativos.
Historia del moai Paro
¿Por qué el moai Paro está destruido y en el piso? Esta pregunta aún es una incógnita para los historiadores.
Como saben y como les hemos contado en esta página, los nativos de la Isla al verse afectados por la sobrexplotación de recursos naturales, comenzaron una serie de guerras internas en las que las distintas tribus destruyeron muchos de los Ahus y moais.
A pesar de lo anterior y de que la mayoría de los moai destruidos se asocian con este periodo de la historia, las características en las que se ve el moai Paro en la actualidad, hacen suponer que este gigante fue botado por el clima de la isla (vientos y lluvias) y no durante este periodo de guerra.
Aún se sigue investigando, pero no hay certeza ni datos oficiales que nos acerquen a la verdad.
En uno de los extremos del volcán Rano Raraku podrán ver una figura llamativa, una especie de hombre arrodillado y que se diferencia enormemente de todos las otras estatuas que hay en el sector. Estamos hablando del famoso moai Tukuturi, el más extraño de toda Isla de Pascua y el único que se encuentra agachado.
¿De dónde viene esta figura y qué representaba para los nativos? Te lo contamos en detalle a continuación.
Se encuentra en la ladera del volcán Rano Raraku y presenta una forma extraña. A diferencia de los otros moais de la isla, éste está arrodillado, como si estuviera rindiéndole culto a algo o alguien. De ahí viene su nombre, Tukuturi, que en el idioma nativo de Rapa Nui significa «agachado».
El moai Tukuturi es sin duda el más llamativo de toda Isla de Pascua. No se parece a ninguna otra estatua de Rapa Nui y si no les dijéramos que es un moai quizás muchos de ustedes pensarían que se trata de otra figura.
A diferencia de sus hermanos que están libres por toda la isla y también por el volcán, este moai está protegido por un cerco de madera. ¿Por qué? Porque su extraña forma provocaba que muchos de los turistas se acercaran a tocarlo para fotografiarse, lo que puso en peligro su conservación.
No existe claridad sobre cuándo fue construido ni por qué es tan distinto a las otras estatuas, pero según los investigadores, podría ser del siglo X y competiría en antigüedad con el Moai Tai Hare Atua, actualmente conocido como el primer moai de la isla.
Forma del moai Tukuturi
Su aspecto es mucho más realista que el de sus hermanos. Su cabeza no es alargada, es redonda como la de un ser humano. También tiene cuencas para los ojos, pero éstos son muchos más parecidos a los nuestros. Por último tenemos su barbilla que es larga y puntiaguda.
El cuerpo también tiene una gran diferencia con los otros colosos. El moai Tukuturi tiene un cuerpo completo y no sólo hasta la cintura como los típicos gigantes que conocemos. Eso sí, a pesar de tener el cuerpo completo, no está de pie, está arrodillado y sus piernas se doblan para dar esta forma (está sentado sobre sus piernas que van hacia atrás).
Por último tenemos sus manos que salen de su cuerpo y descansan sobre sus rodillas, como si estuviera haciendo una reverencia y oración. Es la típica postura que adoptamos todos cuando le mostramos respeto a alguien.
Tamaño y peso del moai Tukuturi
El moai Tukuturi mide 3,70 metros de altura y pesa unas 10 toneladas aproximadamente.
Historia del moai Tukuturi
Este moai fue descubierto en 1956 por el explorador europeo Thor Heyerdahl. Cuando fue desenterrado, los mismos isleños quedaron sorprendidos, ya que como les hemos contado, gran parte de su historia desapareció durante las guerras entre tribus y ni ellos sabían que existía.
El asombro fue aún mayor cuando vieron la forma y se encontraron con algo completamente distinto a lo que conocían como moais.
Sobre su origen
Los expertos siguen creyendo que se trata de una de las primeras figuras construidas en la isla y que sirvió como prototipo para lo que conocemos hoy.
Su representación no está clara, pero su pose (de rodillas) hace pensar que estaba rindiendo culto al Hombre Pájaro y que era un regalo para el dios por parte de los nativos.
Hay otra teoría (no comprobada) que dice que durante el siglo XIX los habitantes de Tahiti trajeron esta estatua a la isla como un signo de hermandad entre ambas culturas. ¿Por qué se cree esto? Porque la forma se parece bastante a Tiki, una figura típica de las islas de la polinesia y que se puede ver también en algunas representaciones de las islas cercanas.
Es un moai similar al resto pero con un detalle que lo hace único: un llamativo dibujo de un barco en todo el torso. ¿Qué significa este petroglifo y por qué es el único moai que cuenta con esta figura? Te lo contamos a continuación.
Sobre el moai Ko Kona He Roa
Es otra de las tantas estatuas que adorna la base del volcán Rano Raraku, pero se distingue de sus hermanos por llevar varios grabados (petroglifos) que representan un barco europeo, un ancla y una tortuga.
Estas figuras fueron descubiertas en 1956 cuando el explorador Thor Heyerdahl desenterró varios de los colosos de piedra que hay en toda la isla. Fue en este desentierro masivo que encontraron las figuras grabadas en el moai y desde ese día que los historiadores tratan de descubrir por qué a diferencia de las otras estatuas, esta contiene esos rayados.
Sobre las figuras, de lo único que se tiene certeza, es que están relacionadas y son muy similares a las figuras encontradas en Orongo y también a las de la cueva de Ana Kai Tantgata.
¿Qué dicen los estudiosos de la isla? Hasta ahora la única teoría válida dice que tras la llegada de los primeros europeos, los nativos de Rapa Nui los consideraron dioses, y una forma de venerarlos y rendirles culto fue grabando en los moais la representación de esta nueva figura divina.
Ahora bien ¿por qué no todos los moais tienen estos grabados? Porque pasados unos años desde la colonización europea, los isleños notaron las verdaderas intenciones de estos nuevos «amigos» y el culto divino que les habían atribuido desapareció por completo.
¿Sabías que existe un moai debajo del mar? Sí, es cierto, tal como lees uno de esos gigantes de piedra está en el fondo del océano y si vas a Rapa Nui es un espectáculo que no te puedes perder. Todo lo que debes saber del moai sumergido a continuación.
Cuando hablamos del famoso moai sumergido tenemos que remontarnos al año 1957, cuando el investigador francés Michel García Baral, quien se encontraba estudiando los misterios de Isla de Pascua, decidió llevarse a su país de origen uno de los gigantes de piedra.
La bitácora de esta travesía cuenta que el coloso estaba sujetado al barco con un cable, pero que a sólo metros de la partida este cable se cortó y el moai cayó a las profundidades del océano.
Aún no se sabe a ciencia cierta qué ocurrió con esta estatua que cayó al mar, pero se cree que estuvo bajo el agua a unos 80 metros de profundidad y que el paso del tiempo y la corriente marina lo destruyó.
Si bien nadie lo ha visto y sólo se tiene información de esta historia por la bitácora oficial de Michel, se han hecho ya varios intentos por encontrar sus restos. El año 2002 se realizó el último trabajo de exploración en que un robot submarino bajó a las profundidades y monitoreando por una cámara desde la superficie trató de encontrar algún vestigio de esta maravilla, pero lamentablemente no se rescató nada.
El verdadero moai sumergido sigue siendo una leyenda y si bien hay testigos vivos de lo ocurrido ese día de 1957, aún nadie lo ha podido ver para comprobar su existencia.
El segundo moai sumergido
En 1998 una exitosa teleserie (serie) se transmitía en Chile. Se trataba de Iorana, una producción ambientada en Isla de Pascua y que junto con las historias de amor que la rondaban, contaba también los secretos de un misterioso moai sumergido en Rapa Nui.
La teleserie tuvo tanto éxito que la historia ficticia que relataba comenzó a expandirse por Chile y por el mundo, creyendo todos que lo que ahí se decía era cierto.
La historia gira en torno a una ambiciosa periodista que busca encontrar el tesoro y riqueza del moai sumergido, una pieza que se hundió hace muchos años y que esconde grandes secretos.
Buscando preservar este mito (el de la teleserie) y darle un nuevo aire a las leyendas de Rapa Nui, en el año 2004 el artesano Beto Tonfa construyó una estatua de cemento, de más de 3 metros de altura y la dejó a 24 metros de profundidad y a sólo 300 metros de la costa de Isla de Pascua.
Hoy este moai es el verdadero moai sumergido y también uno de los mayores atractivos turísticos de la isla. El océano de Rapa Nui te espera con una gran sorpresa por si decides sumergirte y conocer esta maravilla.
¿Cómo es el moai sumergido?
Si bien no pertenece a la época de sus hermanos (fue construido en 2004), el moai sumergido mantiene la forma y la estética de todos los moais. Mide aproximadamente 3 metros, tiene todos los detalles de los otros gigantes (manos, nariz, cuenca en los ojos, etcétera) y la única gran diferencia sería su color. Al ser de cemento y no de piedra como el resto de los colosos, el moai sumergido mantiene un color grisáceo, aunque la verdad es que bajo el agua se ve igual a todos.
Junto a todo lo anterior, el detalle que quizás más llama la atención, son los adornos que la naturaleza le ha dado con el paso del tiempo. La flora marina rodea casi por completo al moai sumergido y lo convierte en un espectáculo maravilloso frente a los ojos de quien se acerque.
¿Cómo ver el moai sumergido?
Para poder ver al moai sumergido hay que contratar uno de los servicios de buceo que se encuentran en Isla de Pascua. Hay varios y todos están en la caleta de Hanga Roa, muy cerca de la playa Pea.
Una vez ahí, en la caleta, se debe tomar una lancha y avanzar 3 minutos aproximadamente (500 metros desde la costa). Ya sobre la zona sólo queda sumergirse y disfrutar de la flora y fauna marina y de la increíble estatua que está sumergida.
Inspiración del moai sumergido
La teleserie Iorana no fue la única inspiración del este moai que vive bajo el mar. Beto Tonfa, su creador, construyó esta estatua pensando también en Paea, un buzo de Rapa Nui, conocido y querido por toda la isla y que ostentaba (y mantiene hasta el día de hoy) el título sudamericano de apnea (respirar bajo el agua).
Hoy el bisnieto de Paea, Cristián Rapu se encarga de mantener viva la leyenda de sus generaciones pasadas y se hace cargo del centro de buceo Mike Rapu, el centro oficial y encargado de llevar a los turistas a conocer el moai sumergido.